Hace calor
por Ángela Lara
Como decía Kiko Veneno, hace calor. Mucho calor. Esta afirmación, así expresada, puede resultar simplona, pero no por ello menos cierta. Media España ha padecido el verano más cálido desde que hay registros, en concreto 31 provincias. Una buena parte de ellas han tenido temperaturas medias por encima de los 34ºC, y las temperaturas máximas han llegado a alcanzar en algunos lugares hasta 18ºC por encima de lo normal [i]. Este incremento de las temperaturas está directamente relacionado con el Cambio Climático, intensificándose en las últimas décadas. Según el Informe sobre el estado del clima en España en 2021 (MITECO, 2022), siete de los diez años más cálidos en nuestro país se han registrado en la última década.
Pero no sólo hace calor, sino que ese calor mata. Está demostrado que las muertes se disparan con las olas de calor, que son cada vez más frecuentes y duraderas. Hasta 42 días hemos padecido este verano. Aunque la temperatura umbral varía en cada lugar, cuando se supera en torno a los 32ºC de temperatura máxima, la mortalidad por causas naturales se dispara. En este sentido, este verano también se ha batido otro récord en España, el de ser el más mortal desde 1941[ii]. Hasta 20.000 personas más de lo habitual han muerto entre julio y agosto, suponiendo un 13% más que el año anterior y un 18% más que en 2020, cuando pasábamos el primer verano de la pandemia. El calor se considera un factor clave de este incremento de la mortalidad, aunque no es el único.
El riesgo a las olas de calor se acentúa especialmente en el ámbito urbano, tanto por el efecto isla de calor urbana, que lo intensifica, como por una mayor concentración de población. Por otra parte, el calor es el riesgo climático en el que adquiere mayor peso la condición de vulnerabilidad social de la población, y frente al que existen mayores carencias en cuanto a planificación y puesta en marcha de recursos públicos para afrontarlo. El calor se combate principalmente en casa y con el aire acondicionado. Quien lo tenga. Quien lo pueda pagar. Y sin tener en consideración el efecto de “mal-adaptación” que supone, al contribuir a empeorar las causas del Cambio Climático. Es decir, el calor mata, y mata más a los más vulnerables.
Actualmente se desarrolla un significativo debate en torno a las alternativas frente a las olas de calor. Desde algunos sectores sociales se propone “enfriar la ciudad”, recuperar las tradiciones adaptativas y la cultura de la coexistencia con el calor mediante la sombra, la vegetación, la adecuada orientación, la incorporación del agua y los sistemas de ventilación cruzada en la edificación. Es lo que se conoce como bioclimatismo. En este marco, desde el proyecto RESCITIES se ha promovido la celebración de una serie de talleres con agentes sociales e institucionales en Sevilla y Barcelona, donde se ha trabajado sobre posibles propuestas en este sentido. Se ha prestado especial atención a los grupos más vulnerables frente al calor: embarazadas, personas mayores, menores, o con enfermedades; trabajadores en el exterior, deportistas o turistas; personas sin hogar, que residen en infraviviendas o de rentas muy bajas; mujeres y personas migrantes. Se han identificado un conjunto de factores de vulnerabilidad que se combinan de diferentes maneras: pobreza energética, mala calidad (o ausencia) de vivienda, hacinamiento o soledad, y falta de adecuación de los equipamientos públicos de los que son usuarios (menores o personas sin hogar).
En estos talleres también se han identificado algunas actuaciones encaminadas a conseguir ciudades más resilientes al calor, como serían:
- Adaptación climática y mejora ambiental de los espacios públicos, incrementando las áreas sombreadas, con especies adecuadas y bien distribuidas en el espacio, además de mayor presencia de agua - aseos y duchas públicas, fuentes bebedero y fuentes de ocio-.
- Creación de una red de espacios de refugio y encuentro en edificios públicos (bibliotecas, centros cívicos...) que cubran el incremento de necesidades por episodios de calor; aplicación de la normativa de bioclimatización para centros educativos, revegetando los centros escolares y convirtiéndolos en pulmones verdes y refugios climáticos; y la adaptación de los centros de atención a personas sin hogar a las necesidades reales de esta población.
- Rehabilitación del parque de viviendas, mejorando sus condiciones de habitabilidad y confort térmico; asegurando suministros a los hogares vulnerables durante olas de calor, con garantía de mínimo vital de agua y energía; acompañando a la población excluida socialmente para acceder a estas ayudas.
- Mejora del conocimiento, sensibilización, comunicación y aspectos normativos, lo que implica la formación y sensibilización para la población sobre qué hacer en caso de ola de calor; adaptando esta formación a diferentes colectivos: migrantes, turistas, niños/as o personas con diversidad funcional, entre otros, junto a campañas de visibilización de la pobreza energética y sus impactos.
Todas estas medidas, bastante asentadas en el sentido común de los mortales, a veces no encuentran el suficiente protagonismo en las intervenciones y presupuestos municipales. Por ello, desde el proyecto RESCITIES se ha elaborado un “policy brief”[iii] que sintetiza estas ideas para tratar de hacerlas llegar a las personas que ostentan la responsabilidad en la elaboración de políticas públicas.
La creciente evidencia del incremento de los riesgos climáticos nos obliga a avanzar en estrategias urbanas más adaptativas y resilientes. Son muchas las iniciativas impulsadas desde abajo que promueven la construcción de ciudades mejor adaptadas al calor, y que también generan resiliencia comunitaria a través de beneficios sociales, empoderando a las comunidades y estableciendo lazos entre los grupos sociales. La vitalidad y la capacidad de los actores de la comunidad para influir en este proceso determinarán cuán consistentes y equitativamente distribuidos serán estos avances en el futuro cercano.
------------------
[i] Sánchez y Oliveres (2022). “Calor de récord en media España: el verano más caluroso en 31 provincias desde que hay registros”. eldiario.es (5 de septiembre de 2022).
[ii] Sistema de Monitorización de Mortalidad Diaria. https://momo.isciii.es/panel_momo/
[iii] RESCITIES (2022). “Co-creando acciones para mejorar la resiliencia a las olas de calor en Sevilla: aprendizajes desde el proyecto RESCITIES”. https://turbain3.wordpress.com/2022/07/27/co-creando-acciones-para-mejorar-la-resiliencia-a-las-olas-de-calor-en-sevilla-aprendizajes-desde-el-proyecto-rescities/