El objetivo de este trabajo era crear una red de itinerarios peatonales con especial atención a la accesibilidad y la supresión de barreras arquitectónicas.

Las propuestas se concentran en la calle Triste Condesa y alrededores, que es el eje central del núcleo urbano, donde se concentra una gran parte de las actividades urbanas, desde el comercio, la restauración, la gestión administrativa así como algunos monumentos de interés turístico. Se diferencia entre itinerarios de interés turístico (que conectan los principales monumentos del casco histórico como la iglesia, el castillo, el palacio, etc), los caminos escolares, que utilizan los chavales para acercarse a sus centros educativos, los itinerarios cotidianos (aquellos que se hacen a diario: a la compra, al ayuntamiento, al centro de salud, etc.) y finalmente los caminos de acceso a la naturaleza. Las propuestas se centran en la mejora de cruces y tramos de los itinerarios que forman parte de la red propuesta con el fin de mejorar la accesibilidad, la seguridad vial, la comodidad de los deplazamientos a pie sin así como la calidad estancial del espacio público.

El estudio fue subvencionado por el proyecto europeo Civitas Catalist.