¿COMO ES LA CALIDAD DEL AIRE EN LAS CALLES POR DONDE ANDAMOS O CIRCULAMOS EN BICICLETA?
El proyecto cycling with clean air de ConBici
¿Cómo es la calidad de aire en las calles por donde andamos o circulamos en bicicleta?
Esta es una pregunta que nos hacemos frecuentemente las personas que nos movemos de forma habitual en bicicleta o andando por la ciudad. Las estaciones fijas que suele haber en las ciudades sirven para tener una idea global de la calidad de aire, pero no sirven para evaluar la contaminación en una calle concreta o incluso saber dónde se concentran los elementos nocivos en una calle.
Tampoco es un consuelo saber que los beneficios del ejercicio físico diario suelen superar las posibles afecciones a la salud por la mala calidad de aire y así olvidarse del tema.
Pues bien, ante la preocupación, especialmente entre las personas en bicicleta, al circular por la calzada y hacer una actividad física más intensa, de que el aire que respiran podría ser más sucio de lo que reflejan los datos oficiales (obtenidos de las estaciones fijas), la organización ciclista ConBici ha lanzado una iniciativa para medir la calidad de aire en tiempo real en 14 ciudades españolas> 1 . Con ayuda de un equipo de voluntariado de sus entidades socias, se ha medido la concentración de partículas PM2.5 en las calles usando pequeños monitores portátiles. Después de un año realizando las mediciones Conbici ha publicado en diciembre del año pasado un primer informe con los principales resultados2 que se acompaña con resúmenes específicos de cada ciudad.
¿Cuáles son las principales conclusiones?
Las medidas realizadas dan una concentración media de PM2.5 de 9 μg/m3, superando la recomendación de la OMS correspondiente al promedio anual. Todas las ciudades presentan niveles de contaminación cercanos a este promedio. Es decir, la calidad de aire en ciudades pequeñas y medianas no es mejor que en las ciudades grandes, incluso habiendo posiblemente condiciones climáticas más favorables.
Figura 1: Promedio de la concentración de PM2.5 en las ciudades analizadas y recomendaciones de la OMS
Con respecto a la variación del nivel de contaminación por PM2.5 a lo largo del día se observa un perfil diario que se relaciona con los patrones de movilidad urbana: concentraciones elevadas en las horas punta de la mañana y de la tarde.
Esta información, sin duda alguna, es muy importante, sobre todo para la administración, pero como viandante o ciclista no es probable que vayamos a cambiar nuestro lugar de residencia o la hora de desplazarnos para respirar aire más limpio, así que la cuestión clave es: ¿existen recorridos menos contaminados que otros?
Veamos lo que se dice en el informe específico de la ciudad de Madrid: En Madrid predomina el nivel amarillo (calidad moderada) y destacan algunos entornos como los más contaminados, como el enlace de la A-2 con la M30, la zona de la estación de Chamartín, el Puente de Vallecas o el entorno M-30 - Puente de Segovia y Puente de Toledo. Estos datos tampoco sorprenden ya que las zonas detectadas son cruces o confluencias de vías de altas capacidades.
Figura 2: Presentación de la calidad del aire en Madrid en forma de "crowdmap"3
Además estos resultados son también muy generalistas y no sirven para darnos unas claves sobre cómo elegir el trayecto menos contaminado a nivel de ciudad, distrito o barrio. Aunque en la propia página web de la aplicación 4 se puede comprobar el nivel de contaminación de cada recorrido realizado, los resultados pueden diferir mucho en función del horario, día o condiciones meteorológicas.
Para sacar conclusiones de este tipo haría falta un análisis a escala micro, midiendo simultáneamente la contaminación en una calle principal (con mucho tráfico) y las posibles rutas alternativas (con poco tráfico) a lo largo del tiempo.
Hay otros estudios, así como modelos generados por ordenador, que ponen en evidencia que la concentración, tanto de las partículas como los dióxidos de nitrógeno (NOx), es mucho más elevada en las calles principales y que la calidad de aire puede variar notablemente incluso en una misma calle: el aire está más contaminado en el centro de la calzada5 y cuanto más nos alejamos de los carriles de circulación más limpio es el aire.
Figura 3: Reducción de la contaminación en función de la distancia de la calzada6
Así pues hay argumentos de peso para elegir rutas tranquilas con poco tráfico si te desplazas habitualmente andando o en bici. Y la administración no solo debería mejorar la calidad de aire en general en las ciudades (por ejemplo mediante la delimitación de Zonas de bajas emisiones), también se deberían facilitar rutas tranquilas como una oferta complementaria a las vías ciclistas en calles principales, no solo por motivos de seguridad vial, sino también por motivos de salud. Desgraciadamente no siempre existen estos itinerarios alternativos, sobre todo para la bicicleta, ya que muchas veces las calles locales que componen las rutas tranquilas son de sentido único, no tienen continuidad en cruces o presentan pendientes importantes, dificultando su ciclabilidad.
Otra conclusión importante es que, en las calles principales, la integración de la bici por motivos de salud es menos recomendable (ciertamente también lo es desde la perspectiva de la seguridad vial).
Y finalmente la ubicación de las bandas ciclistas no es una cuestión secundaria: Si se implantan bandas segregadas en calles con un tráfico denso, es preferible, que no sean ni en el centro de la calzada (tipo mediana) ni a la izquierda del carril-bus. Desgraciadamente ambas soluciones se han implantado en muchos lugares recientemente para evitar los conflictos de los giros hacia la derecha o en las paradas de autobús.
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[1] https://cyclingwithcleanair.conbici.org/
[2] https://cyclingwithcleanair.conbici.org/informe-general-2022/
[3] Fuente: Conbici. Cycling with Clean Air Madrid 2022. (descarga: https://drive.google.com/file/d/1z4bAorxZjenTx0AJ7NB3UHU1W1PwaKOT/view)
[4] http://aircasting.habitatmap.org/
[5] Santamaría-Ulecia, J. (Jesús Miguel); Ariño-Plana, A. (Arturo Hugo); León-Anguiano, B. (Bienvenido); et al. "Medidas para reducir la exposición de los ciclistas a los principales contaminantes atmosféricos urbanos". Pamplona: Programa LIFE13 ENV/ES/000417, 2018
[6] R. Alonso del Amo, J. L. Santiago, R. Ruiz Checa, I. González Fernández, y V. Bermejo. ¿Puede la Vegetación Urbana Ayudar a Mejorar la Calidad del Aire en las Ciudades? en el libro electrónico Contaminación, Salud y Políticas Públicas coordinado por J. J. Nogueira, Respira Madrid
