Hoy os mostramos un ejemplo de como hemos propuesto diluir unos pasos de peatones existentes sobre una plataforma única. Nuestra actuación se llevó a cabo un par de años después de que el Ayuntamiento hubiera transformado la calle a plataforma única, a través de un diseño que creaba una clara segregación entre espacios para vehículos y espacios para las personas. Por este motivo, la transformación a plataforma única no consiguió ni la convivencia ni la coexistencia de modos en la calle. De hecho, el aspecto más contradictorio de la reurbanización era precisamente la existencia de pasos de peatones en una calle de prioridad peatonal (regulada con la señal S-28).

Ante la necesidad de eliminar dicha contradicción, hemos optado por evitar el fresado o el enmascaramiento de las marcas viales de paso de peatones (dado que en ambos casos se seguirían intuyendo). Diferentemente, hemos creado unas figuras geométricas de colores aprovechando las antiguas bandas. De esta manera, creemos haber conseguido que los pasos de peatones se hayan desvanecido de la manera más disimulada posible. 

Lo que no se ha conseguido -ni con esta medida ni con otras implementadas, como las jardineras o la rotación de los bancos mirando hacia el centro de la calle- ha sido que las personas se apoderen del centro de la calle. De ahí la importancia de un buen proyecto ejecutivo desde el inicio y de la necesidad de repensar las plataformas únicas que se están ejecutando en la actualidad. 

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