¿HACER DEBERES COMO SI NADA HUBIERA CAMBIADO?

Marta Román

De golpe todo ha cambiado, el mundo sumido en una pandemia, y hay que hacer deberes en casa como si fuera un día más.

Estamos aturdidos y con miedo, sin comprender lo que se avecina, y hay que hacer deberes en casa como si todo siguiera igual.

Los niños confinados sin poder salir ni correr, sin ver a sus amigos, y hay que hacer deberes en casa para no “perder el curso”.

Profesoras y profesores esforzándose horas y horas, y hay que hacer deberes en casa para poder evaluar.

Madre filósofa, padre fontanero, abuela costurera, tío pintor, y hay que hacer deberes en casa como si fuéramos todas maestras.

Y yo me pregunto…

¿Qué sienten en estos momentos estas criaturas?

¿Cómo viven encerrados entre cuatro paredes?

¿Con qué sueñan?

¿A qué tienen miedo?

Me pregunto cómo la escuela puede abordar esta situación excepcional y, en vez de seguir con un temario como si nada hubiera cambiado, aprovechar este momento para intentar reflexionar en voz alta, canalizar la incertidumbre y la ansiedad y empezar a generar confianza en un futuro común. Las matemáticas, la literatura o el arte por supuesto nos pueden ayudar en esta tarea, pero no desde las rutinas apresuradas, ni la negación de que algo muy importante está pasando y merece atención.

Propongo alguna actividad que permita a niñas y niños de familias de todos los colores, de cualquier origen, de distintas clases sociales o en distintas situaciones vitales, intentar entender y dar sentido a este momento ¡que es nuevo para la humanidad!

Propongo hacer estas actividades lejos de las pantallas, con las manos, el cuerpo, con pinceles, papeles, con colores, con harina, con sabores, con agua, con música, esto es, con todo aquello que nos permita conectar con los sentidos y con la vida.

Solo unas propuestas, que pueden ser otras y cuyo fin es verbalizar lo que nos ocupa y poner en común nuestras esperanzas.

  • Dibujar lo que te gustaría hacer hoy
  • Hacer una poesía para la amiga o amigo que echas de menos
  • Hacer una canción espantando al coronavirus y representarla
  • Escribir o dibujar los miedos y luego, hacer un “rito” tirándolos a la basura

¡No podemos perder esta oportunidad para aprender algo que nos ayude a crecer!